Mi foto
Marketing & Makeup Artist.

septiembre 24, 2008

"... y vivieron felices para siempre"



Bebidas y alimentos.

Son versátiles, prácticos, están disponibles en (casi) todos los países. Me hacen sonreír y son la clase de cosas que llevaría "si me instalara en una isla desierta"

-Los Frappuccinos.
-La Coca-Cola (Clásica y en frasco de vidrio, 237 ml.)
-Los Martinis.
-Los sándwiches.
-Los muffins.
-Las crepas.
-Jean Paul Gaultier, Le Male.

En realidad mi isla no estaría tan desierta porque tendría que instalar una franquicia Starbucks con sus tenderos, uniformados de baberitos verdes y faldas hawaianas.
¿Sabías que decir "frappuccino de starbucks" es un pleonasmo? ¡Pues ahora ya lo sabes! Frappuccino es marca registrada.
Nací, crecí y me desvirginé siendo "siempre coca-cola". Mi abuelo paterno me la servía en un vaso de plástico con chuponcito. Cuando tenía como 9 años me podía tragar medio litro de refresco en la comida y otro medio en la cena. Desde las reminiscencias de mi infancia, debo confesar: Una temporada dejé de beber ese refresco por que una amiga (estúpida) me contó que un trabajador de coca-cola se había caído en la máquina donde se mezclaba; días después, su prima había comprado una coca-cola y cuando se la estaba tomando se encontró un dedo flotando en la botella ¡Claaaro que le creí! Sólo tenía 7 años y Paty parecía sincera.
Durante toda mi infancia, vi a mi papá dar fiestas hasta el amanecer. Él, preparaba los tragos mientras su reloj resplandecía. Me gustaba verlo sostener la copa y luciéndose con sus amigos mientras sonaban canciones de Emmanuel, José José, Julio Iglesias y Alejandro Fernández. Siempre quise ser grande para beber martinis. Mientras eso pasaba, yo tomaba agua mineral en una martinera y jugaba a hacerme el interesante... y sigo jugando a eso.
El sándwich que me hacía mi mamá para el recreo, no me gustaba del todo ¡Era como el de los demás; mayonesa, jamón, queso, en una bolsita de plástico guardado en mi lonchera! Luego conocí en club sandwich, lo comía en en receso junto a Connie en la preparatoria; es fresco, nutritivo, práctico y rápido. El sandwich -según mis papilas gustativas- sabe mejor si el pan está recién tostado. Existen los sandwiches pobres, de sólo un ingrediente pero también los hay gourmet, en Polanco hay un lugar -beri naiz- llamado "ENO" ahí ofrecen sandwiches para la gente que come algo más que pan de caja.

El Muffin es maravilloso, el mejor es el de chocolate, es de la clase de cosas que se deben comer calientes, ¡es simple! Haces la mezcla básica de un muffin, le agregas trocitos de chocolate o cereza, blueberry o plátano, manzana, canela o hasta mota!

La crepa también es versátil pero la considero más formal, pues puedes servirla con un relleno mamonsón, acompañado de con un cocktail, unas velas, flores frescas y ¡tan, tan! Tienes la cena más simple y romántica a la luz de las velas.

Esa lista de alimentos son altos en calorías y todo aquel que me haya visto comer, se preguntará dónde cabe todo lo que me jambo. El Doc me ha dicho quetiene que ver con el metabolismo pero mi hipótesis es "Soy un hombre muy temperamental y emocional, entonces, mi cuerpo quema todas esas calorías cuando me enamoro o encabrono" (... por ese tipo de conclusiones compruebo el porqué soy Mercadólogo.)

Sobre el último punto:
Evidentemente una loción no se come pero...

¿Qué hace un hombre gay sin un frasco de Gaultier?

septiembre 03, 2008

¡Escúchame bien, estúpido!

Ernesto:
Camiseta gris, cinturón de charol rojo y
jeans grises degradados, de Marco Sándor
Zapatos, de Louis Vuitton.

Antonio:
Camisa de flores, de Etro.
Jeans, Ermenegildo Zegna.
Zapatos tricolor, de Marco Sándor.

P O L Y V O R E