Te perdono - Carlota.

... Me dijo que cada noche de cada día mi conciencia, asi como mi casa de muñecas, debía estar inmaculada. Desde entonces, Maximiliano, no hay noche en que no me dedique a ordenar mi casa y mi conciencia. Sacudo las libreras de terciopelo de mis lacayos en miniatura y te perdono que hayas llorado, en la isla de Madeira, la muerte de uan novia a la que quisiste más que a mi. Lavo en una palagana los mil platos minúsculos de mi vajilla de Sevres, y te perdono que en puebla me hayas abandonado en mi cama imperial, bajo el dosel de tules y brocados, para irte a dormir a un catre de campaña y masturbarte pensando en la condesita Von Linder. Y les saco brillo a las fuentes de plata miniatura, limpio las alabardas de  mis alabarderos liliputienses, lavo las pequeñísimas uvas de lospequeñísimos racimos de cristal  y te perdono que hayas hecho el amor con la mujer de un jardinero a la sombra de las bugamvillas de los Jardines Borda. Después barro con una escoba del tamaño de un pulgar las alformbras del castillo del tamaño de un pañuelo , y sacudo los cuadros y vacío las escupideras de oro del tamaño de un dedal y los cenicéros minúsculos,  y asi te perdono todo lo que me hiciste. perdono a todos nuestros enemigos y perdono a México.