
Festejar uno, cuatro o doce meses es lindo, gratificante, constructivo, sobre todo cuando relamente estás amando y no sólo estás pensando en la cena con velas y en el "postre" después del postre.
Echarle un vistazo a lo que estás haciendo y donde estás poniendo tu energía y mente es NECESARIO en cualquier actividad al término de un lapso, no se puede andar en carretera sin haber ajustado los frenos y la alineación, pero si se jode, los amigos siempre estarán ahí para echarte una manita en la terracería.
El tiempo sólo sirve para mirar atrás, para unir los puntos, disfrutar, aprender y regocijarme sosteniendo la mano de Jav, caminando y comiendo helado una tarde con Influenza.