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Salen por segunda vez, comen juntos, charlan y empiezas a notar que no encajan en todo, que él tiene un ego más inflado que el tuyo y no sólo eso, también se encarga de no dejarte hablar y mostrarte todo lo que ha hecho, hace y hará, tú sólo lo miras callado mientras tu tema favorito (Tú) se queda atorado en las cuerdas vocales deseando salir, pero él no se calla y tu tratas de interrumpirlo para hablar de ti y él sigue hablando de él pero tú quieres hablar de ti, intentas apagar su música y poner la tuya para que entienda que ya fue suficiente información de él, pero sigue y sigue hsta que se convierte en un monólogo donde tú asientes con la cabeza y miras el reloj esperando se te ocurra el mejor pretexto para largarte de ahí.
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... El resto se resume en "Hola, bien y ¿tú?, también, bye"
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