Los verdaderos amigos te comprenden en las buenas y las malas, en las sonrisas y en los entripados, en la gloria que se nos regala y en los infiernos que uno mismo crea. Los amigos son aquellos que nunca pueden decir que te conocen suficiente porque saben que lo valioso es infinito pero están sonrientes y atentos para descubrir los ángulos del pentagrama de esas personas que se vuelven parte de uno mismo, que en realidad, dentro del plano emocional, son algo más que familia por el buen tino de la selectividad al elegirlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario