Esa es una alegoría de mi vida amorosa. Ahí estoy yo, con el corazón en la mano esperando que algún sapo se me convierta en príncipe. Lamentablemente la web no es un cuento de hadas, más bien es un caldo de enfermedades venéreas, adicciones, vicios, está llena de patanes, serial fuckers, infieles, mitómanos, acorazados, elitistas, chichifos, arribistas, prostitutos, transtornados, frustrados, engañados, inseguros, rechazados, abandonados, ardidos, vengativos, drogadictos, sádicos y hasta rateros.
Evidentemente no es el mejor lugar para encontrar príncipes. |
Por ahí leí: "¡No existen los príncipes, tan sólo existen sapos que no besarás jamás porque te dan mucho asco!" :)
ResponderEliminarJajajaja! Nunca había leído eso.
ResponderEliminarCada quien tiene su propia historia de príncipes y sapos. Algunos sí lo encuentran, otros encuentan más de uno, otros sólo uno y otros más lo seuguirán buscando toda su vida sin encontrarlo.
me encanta la imagen!
ResponderEliminarasí es la búsqueda en este s.XXI
"no era ningún príncipe azul, sólo otro sapo asqueroso que quería acostarse contigo"
ResponderEliminara mi tmb m ha gustado la imagen! muy creativa y original
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminar